viernes, 3 de septiembre de 2010

DEJANDO DE LLAMAR VIDA A LO QUE NO ES VIDA.

La trampa del mundo es hacer ilusionar nuestra alma´, amordazando nuestro espíritu, en el desierto del alma no hay descanso.
¿Qué nos depara el mundo y a donde nos llevarán las vanas ilusiones?
Las personas nacen, sufren mueren ¿ y que..?
Eclesiastes 1:2
Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo es vanidad. ¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol? Generación va, y generación viene; mas la tierra siempre permanece. Sale el sol, y se pone el sol, y se apresura a volver al lugar de donde se levanta. El viento tira hacia el sur, y rodea al norte; va girando de continuo, y a sus giros vuelve el viento de nuevo. Los ríos todos van al mar, y el mar no se llena; al lugar de donde los ríos vinieron, allí vuelven para correr de nuevo. Todas las cosas son fatigosas más de lo que el hombre puede expresar; nunca se sacia el ojo de ver, ni el oído de oír. ¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol. ¿Hay algo de que se puede decir: He aquí esto es nuevo? Ya fue en los siglos que nos han precedido. No hay memoria de lo que precedió, ni tampoco de lo que sucederá habrá memoria en los que serán después.
Hundirse en la nada, llegar al límite de sí mismo, a la condición más profunda de incapacidad personal.
Es en medio de la nada, es en donde sabes que nadie sobre la faz de la tierra puede ayudarte. Ningún consejero, ningún buen amigo, ningún ministro. La nada es un sitio en el que sabes que al menos que Dios venga a transformarte, a abrir tus ojos y a mostrarte el camino, nada va a ocurrir.
Es un sitio en el que de una vez por todas te enfrentas a la verdad y descubres que toda tu lucha, tus esfuerzos en la carne, no te han llevado a ninguna parte y es ahora cuando absolutamente todo depende de Dios. "mi esfuerzo es en vano si no tengo nada con el que esforzarme".
Aprisionado en una jaula de huesos, se encuentra nuestro espíritu, amordazado por nuestro Yo por lo que somos, se supone que estamos "vivos", pero nuestro interior se debate entre el vacío y el dolor, realmente eso no es vida.
La realidad es que nacemos muertos, esclavos de las circunstacias y de nuestras engañosas pasiones el alma, nos movemos a merced de nuetras propias concupscencias, y somos vapuleados por nosotros mismos y por nuestros propios pensamientos, no hallando descanso en ninguna parte, ya que el pecado mora dentro de nosotros y el hombre que somos nos acompaña siempre.
Huesos que se mueven de un lado para otro y hacen tesoros que serán destruidos, alma turbada maquillada por una sonrisa, la sonrisa de la hipocresia que contienen en su interior el sepulcro de la muerte. El Espíritu reveló al profeta Ezequiel lo siguiente:
La mano de Jehová vino sobre mí, y me llevó en el Espíritu de Jehová, y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos. Y me hizo pasar cerca de ellos por todo en derredor; y he aquí que eran muchísimos sobre la faz del campo, y por cierto secos en gran manera. Y me dijo: Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos? Y dije: Señor Jehová, tú lo sabes. Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová. Así ha dicho Jehová el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis. Y pondré tendones sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros espíritu, y viviréis; y sabréis que yo soy Jehová.
Profeticé, pues, como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor; y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso. Y miré, y he aquí tendones sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrió por encima de ellos; pero no había en ellos espíritu. Y me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: Así ha dicho Jehová el Señor: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán. Y profeticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies; un ejército grande en extremo.
La religión maquilla, pero el pecado interior permanece por eso seguimos siendo esclavos de nosotros mismo, no hay lugar para la libertad si no somos libres de nosotros mismos.
Nos hallamos impotentes ante no tener la capacidad de sacar el pecado de nosotros mismos. ¿A caso nuestra mejor conducta va a dar vida?¿ a caso ser "buenos" según nuestros baremos nos ha hecho libres?.
Cuado nos enfrentamos a la realidad de lo que somos ,nos miramos frente aun espejo que nos dice que -no podemos- .
Si algo he aprendido de la religión es que el maquillaje exterior, las buenas conductas u obras de nuestro viejo hombre pecador, solo nos convierte en sepulcros blanquedos, limpios por fuera pero muertos y putrefactos por dentro. ¿A caso nuestra religion sacara el pecado que hay detro por buenas conductas?, me temo que no. Una vez mas,no hay libertad de ningun tipo en el hombre que somos y nunca la habrá.
Solución (única):
Aquel que es verdadero es el que vino en el nombre del Amor, quien vieno a bautizar en Espíritu y fuego. Pero que es bautizar: Así dice el Diccionario Enciclopédico abreviado " bautizar" del griego Baptidzen que significa INMERGIR.
Entendemos que la palabra bautismo implica una acción( lavar, teñir, sumergir, manchar...), sin incluir ningún estado de la materia ya sea líquida sólida o gas, (para saber en que somos bautizados hay que añadir materia).
Lucas 12:50 "De un bautismo tengo que ser bautizado; y ¡cómo me angustio hasta que se cumpla!
Marcos 10:38-39 " Entonces Jesús les dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber del vaso que yo bebo, o ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado? Ellos dijeron: Podemos. Jesús les dijo: A la verdad, del vaso que yo bebo, beberéis, y con el bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados.
Jesús le estaba diciendo a sus discípulos que estaba siendo bautizado con el bautismo con el que ellos deberían ser bautizados, no se refiere al del agua porque de ese ya habían sido bautizados, si no al bautismo en Espíritu y fuego.
Efesios 4:5"un Señor, una fe, un bautismo"
Este bautismo en Cristo es por el cual es sepultado el viejo hombre lleno de pecado, muere lo que fuimos, lo que nos esclavizó, lo que nos aprisionó, resucitando por primera vez en una nueva vida incorrptuble y sin mancha. Atrás quedaron los miedos, la mala conciencia, los problemas, los tormentos, porque en un Espíritu poderoso resucitamos no por obras nuestras si no por la fe en la Sangre de Jesucristo, por gracia. por una fuerza sobrenatural.
Todo lo que fuimos, todo lo que hicimos queda en el fondo del mar, nadie se acordará más y una vida en libertad de pecado, nos hace libres y dignos de la presencia de Dios.
Cristo cargo con nuestros pecados, una cuestión legal, todo aquel que pecare ha de morir, al cargos con todos nuestros pecados nos libero de la muerte, y en el bautismo del Espíritu nos regalo la vida y sepulto el viejo hombre. Este regalo inmerecido es accesible a todo el mundo, sol hay que pedirlo y estar dispuesto a que el viejo hombre muera.
Terminando y resumiendo, no hay vida si no procede de lo alto, no hay libertad si no ha salido de nosotros el pecado y lo que somos, no hay libertad fuera del Espíritu, y no hay perfecto amor si no viene de lo alto porque la Ley perfecta es el amor, pero no el amor discriminatorio natural, si el que ama al projimo y al enemigo y nos libera de lo que somos, Un amor que solo nos puede entregar Dios, el Espiritu es Amor, porque Dios es Amor, quien no ama no ha conocio a Dios.
El mayor tesoro que es la libertad en el amor por el Espiritu Santo, es accesible a todos.