Tras la caída del hombre quiso Dios que le sacrificasen animales, para que al ofrecerlos se acordasen de que ellos habían merecido la muerte, y que estas bestias se sustituían en su lugar, sirviéndoles esto mismo para reconocer a Dios como el dueño absoluto de la vida y de la muerte.Se manifestaba también en estos sacrificios, que el pecado no podía borrarse si no por la Sangre, pero no pudiendo hacer ésto la Sangre de los animales, éstos eran la figura y el memorial de la verdadera víctima, que algún día habría de reconciliar a los hombres con Dios, y lavar los pecados con su Sangre .
Cristo ha abolido todos los sacrificios que se ofrecían en la antigua ley, y ha establecido otro más perfecto.Estos sacrificios fueron figurativos de aquel que se debía ofrecer, Jesucristo, habiéndose ofrecido este como la verdad era indispensable que cesase la figura.
Era imposible que los pecados se borrasen por la sangre de los cabritos y los toros.
Hebreos 10:4-10
" porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados. Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo.
Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí. Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley), y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último. En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre".
La antigua alianza era solamente exterior y para esto bastaba una sangre grosera y terrena, pero la segunda alianza que Dios quería hacer con su pueblo , como debía ser interior y espiritual, se necesitaba de una Sangre divina que nos uniese a Dios.
El pueblo judío era un pueblo figurativo del pueblo cristiano, y no tenía sino víctimas figurativas .El pueblo cristiano es un pueblo celestial, su Sacerdote y su víctima han bajado del cielo para reunir la tierra con el, y abrir una entrada al verdadero santuario.
Hebreos 9:23-28
Fue, pues, necesario que las figuras de las cosas celestiales fuesen purificadas así; pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que estos. Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios; y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo cada año con sangre ajena. De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado. Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.
Cristo ha abolido todos los sacrificios que se ofrecían en la antigua ley, y ha establecido otro más perfecto.Estos sacrificios fueron figurativos de aquel que se debía ofrecer, Jesucristo, habiéndose ofrecido este como la verdad era indispensable que cesase la figura.
Era imposible que los pecados se borrasen por la sangre de los cabritos y los toros.
Hebreos 10:4-10
" porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados. Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo.
Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí. Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley), y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último. En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre".
La antigua alianza era solamente exterior y para esto bastaba una sangre grosera y terrena, pero la segunda alianza que Dios quería hacer con su pueblo , como debía ser interior y espiritual, se necesitaba de una Sangre divina que nos uniese a Dios.
El pueblo judío era un pueblo figurativo del pueblo cristiano, y no tenía sino víctimas figurativas .El pueblo cristiano es un pueblo celestial, su Sacerdote y su víctima han bajado del cielo para reunir la tierra con el, y abrir una entrada al verdadero santuario.
Hebreos 9:23-28
Fue, pues, necesario que las figuras de las cosas celestiales fuesen purificadas así; pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que estos. Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios; y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo cada año con sangre ajena. De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado. Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.
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