La reconciliación del hombre con Dios, no puede hacerse sino es por la Cruz. Efesios 2:13 “Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo”. El mensaje de Efesios es claro; por la sangre de Cristo hemos sido acercados. No por intentar (sin éxito) ser mejores, o por dejar vicios y malas costumbres que nos ha costado mucho quitar, no por tener más conocimiento de teología, o haber mejorado como persona y un montón de obras más que hayamos realizado para ser “mejores” cada día. Precisamente si Dios mando a su Hijo al mundo fue por un acto de misericordia con nosotros para que pudiéramos alcanzar la salvación a la que era imposible llegar a través de nuestras propias obras, y fue dado GRATIS , por GRACIA; no por recompensa a nuestro buen comportamiento sino por amor y misericordia, el cristiano recibió EL REGALO de la salvación, para que el hombre se rinda ante su incapacidad para salvarse por sus propias obras y humildemente acepte el regalo de la salvación que Dios le ha dado sin merecerlo. Hebreos 4:10 "porque el que ha entrado en su reposo también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas.Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia.Porque la palabra de Dios es viva y eficaz y más cortante que toda espada de dos filos y penetra hasta partir el arma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón"Las buenas obras han de ser producto de la santidad pero no consecuencia de ésta. Hebreos 13:12 “Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta”. La santificación como dice en el versículo es por la sangre de Cristo y no por obras.
8 comentarios:
Somos tan inservibles sin JESUS, aún habiendolo conocido nos olvidamos muchas veces de su gracia, de ese amor inmerecido por medio del cuál se dió asi mismo y nos involucramos en una dinámica a veces de tantas obras, que no nos queda el tiempo para estar con El, debemos equilibrar estos conceptos por medio de la guía del Espíritu Santo.
muchos saludos.
PD. me gustó mucho como quedó el nuevo diseño de tu blog.
Macelot!!!que alegría verte por aquí, así es,muchas veces se cae en el error de intentar confiar en nuestras propias obras olvidándonos de que debemos depender de Dios totalmente, afortunadamente la guía es la del Espíritu Santo que nos lleva a toda verdad y nos hace ver nuestros fallos. Saludos! que Dios te bendiga. :)Hebreos 4:10.
Que tal felicidades por su blog muy edificante sobre todo por el sustento de la palabra,le invito a visitarme a cdelrem.blogspot.com y conocer su opinion sobre el contenido
bendiciones. Raul
Hola Raul, gracias por su comentario, me alegro mucho de que mi blog le parezca edificante,y me alegra saber que lo está leyendo. Voy a visitar su blog ahora!!Bendiciones.
Hermana Lydia, hermoso tema, que bien nos hace recordar en todo momento que todo es por la gracia y misericordia de nuestro Dios, nosotros no merecemos nada, eramos unas criaturas muertas en pecado, y solamente la sangre de Cristo hizo posible limpiar y salvar nuestras miserables vidas. Que bueno que los meritos todos son de Dios, para que nadie se jacte ni se apropie de ninguna gloria que no le pertenece. A Dios sea toda la Honra y la Gloria por los siglos de los siglos Amén
Mi abrazo, mi afecto, mi Amor. Bendiciones
Araunapeka! como bien has dicho los méritos son Dios y no nuestros, nadie debe engrandecerse si no descansar de sus obras para que Dios pueda hacer la suya, ya que todos los intentos que hagamos para llegar a Dios por nuestros propios medios están condenados al fracaso. Gracias por visitarme, Un abrazo, que Dios te guarde.
Toda la gloria por todo lo que podamos hacer, será siempre para Dios.
¡Dios le bendiga mucho!
Hola Angel Luis!! así es, que toda la gloria sea para Dios ahora y siempre, Bendiciones!!:)
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