domingo, 13 de junio de 2010

LOS DOS MALES.


JEREMÍAS 2:13 "Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua".

El primer mal de la religión fue dejar a Dios como fuente de agua viva.

JUAN 4:13-14 "Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.

Según las Escrituras, el agua viva está representada por el Espíritu Santo.

JUAN 7:38-39 "El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado".

De este versículo se deduce que la fuente de agua viva es el Espíritu Santo que esta júntamente con nuestro espíritu humano, como dice la carta de Romanos 8:16 "El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios".
La función del Espíritu Santo es según Romanos 5:5 "y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado".

De todo esto se deduce que el Espíritu Santo, se encuentra juntamente con nuestro espíritu y opera desde dentro de nuestro espíritu hacia afuera, nuestra alma, derramando su amor en nuestros corazones produciendo la renovación en el verdadero cristiano , y liberándolo de la ley de la mente, del pecado y de la muerte.

Romanos 8:2 "Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte".

Quién toma del árbol de la vida toma a Cristo, y por lo tanto Su Espíritu, y tiene la vida, como nuestra liberación de obras muertas, y de la religión que no puede limpiar nuestra conciencia, ni tiene poder sobre la ley del pecado que nos gobierna desde el momento que tomamos el fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal.

El segundo mal de la religión, es cavar para para sí mismo cisternas rotas que no retienen agua.

Jeremías 2:22 "Aunque te laves con lejía, y amontones jabón sobre ti, la mancha de tu pecado permanecerá aún delante de mí, dijo Jehová el Señor".

La lejía y el jabón son fabricados por el hombre, por lo tanto, son recursos humanos que no tienen poder para santificar y liberarnos de la ley del pecado y de la mente.

En cambio, el la Ley del Espíritu de vida, es la que tiene poder, para liberarnos de la ley del pecado y de la muerte.(depresión, ansiedad, angustia,pensamientos negativos, preocupaciones, afanes etc...)

Romanos 8:2-8 "Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios".


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