sábado, 23 de octubre de 2010

EL ENGAÑO DE NUESTRAS PROPIAS TEAS


Juan 12:46 "Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas".


Isaias 50:10-11 "¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios. He aquí que todos vosotros encendéis fuego, y os rodeáis de teas; andad a la luz de vuestro fuego, y de las teas que encendisteis. De mi mano os vendrá esto; en dolor seréis sepultados."

La verdadera luz es la de Dios, la que nos hace resplandecer y ver en medio de las tinieblas. La luz manufacturada, (el fuego que fabricamos), nuestros recursos, es una luz falsa que nos conduce a la separación con Dios y a la muerte espiritual.

2 comentarios:

Rafael dijo...

Amen. Eso me recuerda un himno del himnario: "¿Quién desechará la vela/ antes de que salga el sol/ y sus ropas de invierno/antes que llegue el calor?
Aqui el Señor está representado por el sol y y el calor. La vela y las ropas de invierno representan (como en la cita de Isaías) nuestras teas: las cosas manufacturadas que sustituyen a cristo.
Es posible sustituir a Cristo por cosas que parecen funcionar, pero eso no nos sirve, no nos satisface a largo plazo ni le sirve a Dios para cumplir Su propósito con/en nosotros.

Sana Doctrina dijo...

Amen;)