viernes, 25 de mayo de 2012
DESCANSANDO EN DIOS
viernes, 18 de mayo de 2012
Confianza en Dios
martes, 8 de mayo de 2012
Salmo 127
sábado, 28 de abril de 2012
El Buen Pastor
lunes, 23 de abril de 2012
LA LIBERACIÓN DEL PODER DEL PECADO
miércoles, 7 de marzo de 2012
ATRIBUTOS DE LA IGLESIA.

ATRIBUTOS DE LA IGLESIA:
Pero entre un amplio abanico de denominaciones, sectas y grupos religiosos (con mayor o menor grado de fundamentalismo) etiquetados como cristianos, es lógico preguntarse cuál de ellos se encuentra en posesión de la verdad o se acerca más a ella.
Sería un error buscar la respuesta a estas cuestiones tan importantes en los hombres, cada uno nos diría una cosa y esto aumentaría el caos.
Dios nos dio su Palabra para leerla y su Espíritu para discernirla, por ello, vayamos a las Escrituras y busquemos en ellas la respuesta:
1) La iglesia es el cuerpo y Cristo es la Cabeza de ese cuerpo ,haciendo una analogía entre el marido y la mujer.
Efesios 5:23” porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador”.
2) Solo hay un cuerpo, un Espíritu, una fe y un bautismo.
Efesios 4:4-6 “un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos”.
Colosenses 1:18 “y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia”.
3) La iglesia es la casa de Dios.
1 Timoteo 3:15 “para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad.”
4) Los miembros de la iglesia somos sus hijos.
Gálatas 3:26 “pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús;”
5) La iglesia es escogida y predestinada antes de la fundación del mundo:
Efesios 1:4 “según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, 5 en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad”
6) La iglesia tiene potestad sobre las tinieblas:
Colosenses 1:12,13 “con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; 13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo,”
7) Los gentiles somos coherederos de la promesa:
Efesios 3:6,7 “que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio, del cual yo fui hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado según la operación de su poder.”
8) Los cristianos somos templo de Dios:
1 Corintios 3:16 “¿ No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros“
1 Pedro 2:5 “vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.”
9) Los miembros de la iglesia somos sacerdotes.
1 Pedro 2:9 “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;”
Apocalipsis 1:6 “y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.”
10) Y nación santa:
1 Pedro 2:9 “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;”
domingo, 15 de enero de 2012
Proverbios 23

1 Cuando te sientes a comer con algún señor,
Considera bien lo que está delante de ti,
2 Y pon cuchillo a tu garganta,
Si tienes gran apetito.
3 No codicies sus manjares delicados,
Porque es pan engañoso.
4 No te afanes por hacerte rico;
Sé prudente, y desiste.
5 ¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas?
Porque se harán alas
Como alas de águila, y volarán al cielo.
6 No comas pan con el avaro,
Ni codicies sus manjares;
7 Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.
Come y bebe, te dirá;
Mas su corazón no está contigo.
8 Vomitarás la parte que comiste,
Y perderás tus suaves palabras.
9 No hables a oídos del necio,
Porque menospreciará la prudencia de tus razones.
10 No traspases el lindero antiguo,
Ni entres en la heredad de los huérfanos;
11 Porque el defensor de ellos es el Fuerte,
El cual juzgará la causa de ellos contra ti.
12 Aplica tu corazón a la enseñanza,
Y tus oídos a las palabras de sabiduría.
13 No rehúses corregir al muchacho;
Porque si lo castigas con vara, no morirá.
14 Lo castigarás con vara,
Y librarás su alma del Seol.
15 Hijo mío, si tu corazón fuere sabio,
También a mí se me alegrará el corazón;
16 Mis entrañas también se alegrarán
Cuando tus labios hablaren cosas rectas.
17 No tenga tu corazón envidia de los pecadores,
Antes persevera en el temor de Jehová todo el tiempo;
18 Porque ciertamente hay fin,
Y tu esperanza no será cortada.
19 Oye, hijo mío, y sé sabio,
Y endereza tu corazón al camino.
20 No estés con los bebedores de vino,
Ni con los comedores de carne;
21 Porque el bebedor y el comilón empobrecerán,
Y el sueño hará vestir vestidos rotos.
22 Oye a tu padre, a aquel que te engendró;
Y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies.
23 Compra la verdad, y no la vendas;
La sabiduría, la enseñanza y la inteligencia.
24 Mucho se alegrará el padre del justo,
Y el que engendra sabio se gozará con él.
25 Alégrense tu padre y tu madre,
Y gócese la que te dio a luz.
26 Dame, hijo mío, tu corazón,
Y miren tus ojos por mis caminos.
27 Porque abismo profundo es la ramera,
Y pozo angosto la extraña.
28 También ella, como robador, acecha,
Y multiplica entre los hombres los prevaricadores.
29 ¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas?
¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde?
¿Para quién lo amoratado de los ojos?
30 Para los que se detienen mucho en el vino,
Para los que van buscando la mistura.
31 No mires al vino cuando rojea,
Cuando resplandece su color en la copa.
Se entra suavemente;
32 Mas al fin como serpiente morderá,
Y como áspid dará dolor.
33 Tus ojos mirarán cosas extrañas,
Y tu corazón hablará perversidades.
34 Serás como el que yace en medio del mar,
O como el que está en la punta de un mastelero.
35 Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió;
Me azotaron, mas no lo sentí;
Cuando despertare, aún lo volveré a buscar.