Dios es espíritu, es decir; fuerza de vida cuya actividad es el amor. La actividad de su amor que comunica vida, hace que sea designado como Padre. El Padre es el único Dios verdadero y paralelamente, sólo aquel que se manifiesta como Padre es el Dios de Jesús y de sus discípulos o hermanos. La falsa imagen de Dios es la que oculta su calidad de Padre, es decir, su amor al hombre y su designio de darle vida plena, presentándolo, en cambio, como el Soberano que somete poniendo la observancia de la ley por encima del hombre. Es la idea del Dios exigente, la que crea la continua conciencia de pecado. Esta falsa idea de Dios es la mentira o la tiniebla que intenta apagar la luz, los dirigentes judios presentan la imagen de un Dios opresor que legitima la opresión que ellos ejercen; Jesús revela un Dios liberador que, por su medio, saca al hombre de la esclavitud para darle la condición de Hijo.
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