TENEMOS ESCUDO DE JUSTICIA.

Los dardos que van hacia el cristiano

Según la Biblia la mente del hombre es un campo de batalla en que los principados y potestades, luchan contra la verdad y por lo tanto contra el creyente.La voluntad y el espíritu del hombre,

son como una ciudadela, que las tinieblas intentan capturar.El campo abierto en el que se pelea la batalla para conquistar la ciudadela, es la mente del hombre.

Nótese como describe el apóstol Pablo ésto:

2corintios 10:3-5

"pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo".

El apóstol asemeja los argumentos o razonamientos del hombre a las fortalezas de un enemigo


El escudo del cristiano

Efesios 6:16

"sobre todo tomad el escudo de la fe con que podais apagar todos los dardos de fuego del enemigo y tomad el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios".

La victoria es en Dios, nuestros argumentos y pensamientos no pueden destruir fortalezas del mal si no engrandecerlas, nuestro pensamiento debe ser llevado a la obediencia a Cristo en todo momento, y dejarle a él la batalla.Otro claro ejemplo en el que Dios tiene el control, y nosotros el poder decidir si intentamos defendernos de los ataques con nuestras armas carnales o le entregamos nuetras inquietudes a Dios y nos revestimos con la coraza de justicia de Dios.

Efesios 6:10-13

"por lo demás hermanos mios fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza,vestíos de toda la armadura de Dios para que podáis estar firmes contras la asechanzas del diablo, porque no tenemos lucha contra sangre y carne, si no contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales.Por tanto tomad toda la armadura de Dios para resistir en el día malo y habiendo acabado todo estad firmes.Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz".