miércoles, 10 de septiembre de 2008

CARTA A DIOGNETO (II)

EL PLAN DIVINO DE REDENCIÓN

Habiéndolo, pues, planeado ya todo en su mente con su Hijo, permitió durante el tiempo antiguo que fuéramos arrastrados por impulsos desordenados según deseábamos, descarriados por placeres y concupiscencias, no porque El se deleitara en nuestros pecados en absoluto sino porque tenía paciencia con nosotros; no porque aprobara este periodo pasado de iniquidad, sino porque estaba creando el presente tiempo de justicia para que, redargüidos del tiempo pasado por nuestros propios actos como indignos de muerte, pudiéramos ahora ser hechos merecedores de la bondad de Dios, y habiendo establecido nuestra incapacidad para entrar en el reino de Dios por nuestra cuenta, hacer lo posible por la capacidad de Dios, habiéndose, pues, en el tiempo antiguo demostrado la incapacidad de nuestra naturaleza para obtener vida, y habiéndose ahora revelado un salvador poderoso para salvar incluso a las criaturas que no tienen capacidad para ello.



2Corintios 4:7

"pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios y no de nosotros".



No hay comentarios: