viernes, 19 de septiembre de 2008

LUZ Y TINIEBLAS




















Dios es luz, no hay otra luz más que Él.La criatura por tanto, al proceder de El no ha sido creada para tener luz en sí misma.En cuanto a ella en sí, la naturaleza no es sino tinieblas.
Pero esas tinieblas no contienen mal en ellas : son tinieblas de carencia o ausencia de luz, pero al mismo tiempo una capacidad o adecuación para recibir luz .Pero cuando la criatura, primero en los ángeles caídos , y luego otra vez en el hombre caído , se vuelve hacia Dios así misma , se escoge así misma y a sus tinieblas en vez de la luz de Dios, las tinieblas, con su dependencia de Dios, pierden su inocencia, se vuelven malas y la fuente de todo mal.Y de la misma manera que los ángeles caídos quedaron encadenados en las cadenas de sus propias tinieblas y muerte, de la misma manera las tinieblas son la condición de todo aquello en que la luz de Dios no brilla.
El valor práctico de la verdad aquí, en que estamos procurando seguir el pleno nacimiento del Espíritu de Amor es muy grande. Hay una profunda e irreconcilliable contrariedad entre la luz y la oscuridad , como el que es Dios y lo que es el hombre.Dios creó al hombre , cuando el hombre rechazó a Dios, y escogió las tinieblas, esta tinieblas , no fueron ya el mero defecto de luz, sino inspiradas por el yo, fueron un rechazo de Dios.Este yo u oscuridad, es el poder que anima y satura el conjunto de la naturaleza humana.El hombre no puede mejorarse, trasmutarse en luz : la muerte al yo renunciar por completo a la propia vida, el recibir la vida sobrenatural en la luz de Dios es la única esperanza de liberación.
Este contraste entre luz y tinieblas quiere mostrarnos que en la naturaleza del hombre no hay nada moralmente indiferente-Esta bajo el dominio de unos de estos dos poderes-.El poder de las tinieblas no es más que las obras del yo o la naturaleza.En la discusión de lo que es pecado y santidad, hay a veces el deseo de encontrar un territorio neutral, en el cual, el temperamento natural, y las acciones procedentes del mismo, no tienen un significado o valor especial.Una verdadera compresión del origen, naturaleza y poder del mal nos muestra que esto es imposible; todo por pequeño o grande que sea, pertenece a la región de la luz o de las tinieblas.
Si creemos ésto, nos sentimos presa de una profunda humildad, impotencia y dependencia; un sentimiento de pecaminosidad por todo lo que en nosotros no es de Dios y de la necesidad de ser revestidos de Dios, y que el Espíritu Santo nos prepare para que nos volvamos de todo corazón a Dios a fin de hallar la verdadera ayuda sólo en El.
Mateos 6:23
" Pero si tu ojo es maligno todo tu cuerpo estará en tinieblas. Asique si la luz que hay en tí es tinieblas, ¿cuanto no serán las misma tinieblas?"


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