sábado, 6 de septiembre de 2008

SÓLO LA GRACIA DE CRISTO ASEGURA NUESTRA SALVACIÓN


Hay sólo un estrecho camino que lleva a lo sagrado y muchísimos caminos anchos que desembocarán en la perdición de las almas.Desde que nacemos, nos conducimos hacia una dirección siguiendo una meta en la vida, una veces esa meta la decidimos nosotros o en algunos casos nos es impuesta, no obstante buscamos el camino que lleva a conseguir el objetivo marcado.Este objetivo, no tiene que ser necesariamente "malo", por ejemplo, no hay nada de malo en tener como meta conseguir un buen trabajo, o incluso puede ser "bueno", como ayudar a otras personas. Sin embargo el llamamiento de Dios no ha sido hacia lograr nuestras propias metas, nuestras propias ilusiones, nuestros objetivos, o a hacer buenas obras, es decir, seguir nuestras propios deseos y esperar que Dios nos apoye en lo que queremos hacer porque aparentemente no es malo.
Dios nos ha llamado a una vida Santa, y esta nueva vida hacia lo sagrado no consiste en ser más "ético", tener más sentido de la "moral", o inclinarse hacia una visión más "conservadora",según el baremo de los hombres, si esto fuera así ,seriamos nosotros mismo los que nos santificaríamos con nuetros nuevos argumentos y nuestra nueva visión de la vida, ahora , más "correcta".Si alguno aboga en pro de códigos morales, legalismos o cualquier otro estándar humano como algo necesario para la salvación, estaría yendo en contra de la verdad y a favor, del culto al hombre y a la hipocresía ,y en algunos casos, con intenciones dudosas .Sería otro nuevo fallido intento del hombre por acercarse a Dios,y será fallido porque el hombre siempre será hombre y la simiente del pecado estará en él, el hombre como mucho podrá mejorar su conducta, pero nunca podrá llegar a Dios ni conocerle en absoluto hasta que no participe de su naturaleza divina.El que camina hacia la santidad no es la persona que va intentando ser mejor pero con sus defectillos porque nadie es perfecto, el camino a lo sagrado requiere un nuevo nacimiento, una simiente divina, somos engendrados por Él, y las obras no son frutos de nuestro nuevo concepto de la vida , sino del Espíritu Santo, todos los méritos son de Dios, atrás quedó el culto al hombre.
Según la Biblia en esto consiste el llamamiento a una vida santa:

1 Pedro 13:25

"Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación; sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios.
Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. Porque:
Toda carne es como hierba,
Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba.
La hierba se seca, y la flor se cae;
Mas la palabra del Señor permanece para siempre.
Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada."



AMEN.







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