Su entendimiento no es más que tinieblas, ignorancia, ilusión y error: sus corazones están muertos a los ojos de Dios, esclavos de todas sus pasiones, vagan por un abismo de iniquidad,convierten su corazón en un moustro en la malicia, y en centro de la corrupción,llenos tan sólo de necedad e hipocresía. Sus obras, sus acciones y su moral, por grandes y santas que parezcan, irritan a Dios y le ofenden, y no son más que las obras de un judío orgulloso, o de un filósofo pagano, o de un político diestro, o de un impostor disimulado, o de un religioso que habla con venda en los ojos y cuyo corazón alejado del amor se endurece con el tiempo, y habla de como se debe sembrar mientras recoge los peores frutos de su cosecha, u obras de personas, que no obran sino por interés o alguna otra pasión. Sus aflicciones y sufrimientos no son sino penas de un delincuente impaciente, murmurador, soberbio e injusto. Víctimas de su ignorancia, sepulcros blanqueados, que memorizan lo que no conocen, siguiendo la vereda torcida, mientras que la letra ensancha su ego en vez de su corazón, hombres orgullosos que juzgan con el dedo de la condena porque no conocen Espíritu de amor,guarida de demonios, de cuyas bocas salen palabras angelicales mientras que de su corazón soberbia y altivez.
Nada somos sino unidos a Dios , que ilumina nuestro espíritu con gracia y verdad, El es justicia, su vida, su fuerza y su santidad habita en el corazón de los que le hayan, como en su santuario regado con su propia Sangre. Mateo 10: 34 "No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada".
No hay comentarios:
Publicar un comentario