sábado, 11 de abril de 2009

LA IGLESIA

En el testamento que Jesucristo nos dejó, podemos conocer la verdad acerca de Su Iglesia. Si investigamos en el Nuevo Testamento, podrán comprobar que los siguientes puntos, en los que intentaré explicar de una manera simple cómo es dicha iglesia, son verdaderos:


1° - La palabra iglesia viene del término EKLESIA y significa reunión o asamblea de ciudadanos o personas. Llamar iglesia a un edificio, o pensar que la palabra iglesia puede usarse para definir un edificio en un lugar concreto, es un grandísimo error. Por esto, no encontraremos en el Nuevo Testamento el uso de la palabra iglesia, sino para referirse a un grupo de reunión o personas (Mateo 18: 17, Hechos 14: 27).

2° - La Iglesia verdadera se reúne principalmente en las casas de los propios creyentes (Colosenses 4: 15; Hechos 8: 3; Romanos 16: 5, 10,11), también al aire libre, por ejemplo en el monte (Mateo 5: 1). Lo importante es que la Iglesia no deje de reunirse (Hebreos 10: 25), pero no es propio de la Iglesia reunirse en templos hechos por manos de hombres, pues Dios no habita en ellos (Hechos 7:48 y 17: 24). El Único templo hecho por hombres que Dios mandó construir, fue el templo de Salomón, o Templo de Jerusalén, y éste estaría durante un periodo de tiempo concreto. Más tarde Jesucristo profetizó su destrucción (Mat. 24: 1, 2), hecho que ocurrió aproximadamente unos 40 años después. (Según la Historia, en el año 70 d.C.). Jesucristo nos prometió que no nos dejaría solos, si no que enviaría al consolador, el Espíritu de verdad, el cual estaría con y en nosotros (Juan.14:15-20). Esto se cumplió poco tiempo después de ascender Jesús a los cielos y lo podemos ver en el capitulo 2 de Hechos de los Apóstoles. En el Nuevo Testamento queda bien claro que los que creemos en El y le seguimos somos su cuerpo, Iglesia y el único templo donde El habita (2ª Corintios 6: 16-18). Por esto mismo tampoco aparece en todo el Nuevo Testamento que algún apóstol o siervo de Dios haya venido a la ocurrencia de hacerse un templo o mandar a hacerlo, pues esto va totalmente en contra del propósito divino.

3º - La Iglesia verdadera no se denomina a sí misma, esto es, no se pone nombre, ella sólo le pertenece a Cristo, y Cristo no está dividido (1ª Corintios 1: 12, 13). Preguntar ¿A qué Iglesia perteneces? o ¿a qué Iglesia vas? (como denominación) no tiene ningún sentido bíblico. Dios siempre ha querido unir a los suyos, a sus hijos, y no quisieron (Mat. 23: 37) y tampoco ahora parece ser que queramos. La Iglesia de Cristo ha de estar unida en amor y sólo así podrá el mundo conocer que el Padre le envió (Juan 17). Las denominaciones, religiones o sectas, lo que hacen es dividir y Cristo ha venido a unimos, dejemos pues aquello que nos divide, y unámonos en el nombre de Jesucristo (Efesios 4: 14-16).

4° - La Iglesia verdadera es una en una localidad, ciudad o pueblo (1ª Corintios 1: 2; Efesios1: 1), aunque ésta se reúna en diferentes lugares. Tampoco la iglesia verdadera se alía con ninguna institución humana de ningún orden o índole, es singular y sólo está comprometida o ligada a Dios (Mateo 22: 21)

5° - La Iglesia verdadera es dirigida por Cristo nuestro Maestro, y los demás somos hermanos (Mateo 23: 8-10). Él es la cabeza de su cuerpo (Colosenses 1:18). El es el Pastor y nosotros sus ovejas (Juan 10). No existe ninguna jerarquía como nos han inculcado en las diferentes religiones, sino que todos somos iguales, como nos enseñó nuestro Maestro (Mateo 20: 25-28; 23: 11,12; 10: 24,25; Juan 13: 13, 14).


6º - En la Iglesia verdadera no hay distinción entre hombres y mujeres, blancos y negros, pobres y ricos, judíos y griegos, etc... sino que todos somos iguales, llamados a servir a Dios (GáIatas 3: 28; 1ª Pedro 2: 9, 10). Él mismo (Jesucristo) pone a hombres y mujeres al servicio de su Iglesia para que todos lleguemos a la unidad de la Fe (Efesios 4: 11-13). La Iglesia que sirve a Dios no debe cobrar por ello. Es algo que hemos recibido gratis y hemos de darlo o hacerlo gratuitamente (Romanos 3: 24; 1ª Corintios 9: 16-18). Los que servimos lo hacemos de corazón como para el Señor (Colosenses 3: 23, 24).

7° - La Iglesia verdadera no practica el diezmo, días de fiesta, ritos, cultos o cosas semejantes que se hicieron bajo la ley de Moisés. Ni tampoco prácticas que correspondan al mundo gentil o pagano (Gálatas 3: 24, 25; 4: 8-11; 1ª Pedro 4: 1-5). Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan (Mateo 11: 13).

8° - La Iglesia verdadera es enseñada por Jesús a hacer el bien al prójimo y a adorar a Dios todos los días sin hacer diferencia entre día y día, de la misma manera que El está todos los días con nosotros (Mateo 28: 20). Nosotros debemos estar con El. Jesús no quebrantó el día de reposo judío (sábado) para sustituirlo por otro (domingo) como han hecho otras religiones y sectas, sino para enseñarnos que Él es aún Señor o Dueño del día de reposo, pues el día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo (Marcos 2: 23-28), Jesús no hizo diferencia entre día y día. El actuaba todos los días por igual, sanando y predicando el reino de los cielos (Marcos 3: 1-6; Mateo 12: 1-14; Lucas 6: 1- 11). No encontraremos en todo el Nuevo Testamento, ni a Jesús nuestro Maestro, ni a Pablo, ni a Pedro, ni a ningún otro, mandar que guardemos un día en especial. Cuando ellos hacen referencia al día del Señor se están siempre refiriendo al día de su próxima venida (1ª Tesalonicenses 5: 2; 2ª Pedro 3: 10, 12; Apocalipsis 1: 10).


9° - La iglesia verdadera cree plenamente en que sólo hay un Salvador (Hechos 4:12), un Fundamento (1ª Corintios 3: 11) que es Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna (1ª Juan 5: 20). La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo (Santiago 1: 27).


10º - Los que hemos nacido después de la muerte de Jesucristo, somos llamados a vivir bajo la gracia, ley de Cristo, Nuevo Pacto, o Nuevo Testamento. (Romanos 6: 14). La Ley de Moisés y los profetas, esto es, el Antiguo Testamento, pasaron a la historia (Mateo 11: 13).
Cristo a hecho todas las cosas nuevas (2ª Corintios 5: 17), en cambio, las religiones y sectas, aún siguen practicando el Antiguo Testamento, sin hacer caso a lo que, entre otras cosas, dice la Palabra de Dios en Gálatas 5: 4: "De Cristo se han desligado los que por la ley se justifican; de la gracia han caído".

Jesús dijo: "Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida y pocos son los que la hayan" (Mateo 7: 13, 14).

No hay comentarios: