SACERDOTE Y VÍCTIMA

Jesucristo no es solamente el gran Sacerdote del Altísimo sino también la víctima, verdad enseñada por San Pablo en casi todas sus epístolas, y especialmente en la que escribió a los Hebreos, donde nos instruye de una manera alta y profunda del sacrificio que ofreció Cristo, de las sublimes cualidades de esta víctima, y de los grandes bienes que obtenemos por ella, haciéndonos conocer por estas verdades el grande amor de Jesucristo para con nosotros
Efesios 5 : 2 " y andad en amor como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante". Que Dios ha aceptado y en la que hallamos nuestra paz y nuestra reconciliación. Bajo esta cualidad hemos de considerar a Jesucristo:

1)Presentar nuestros cuerpos en sacrificio vivo
2)Que todos los antiguos sacrificios han sido abolidos.
3)Consideremos las cualidades de Jesucristo como víctima.
4)Los designios que se propuso ofreciéndose en sacrificio y muriendo por nosotros.

Es necesario suponer que Dios ha querido siempre que el hombre le ofrezca sacrificios y le inmole víctimas en todos los tiempos, en el estado de inocencia, después del pecado, en la ley escrita, y en la ley nueva.
Y aun, lo que es más admirable, en el cielo el mismo estará siempre en la presencia de su Padre como un cordero conducido a la muerte desde el principio del mundo, después de la caída, el hombre se vio obligado a ofrecer otras víctimas. Quiso el Señor que le sacrificase animales, para que al ofrecerlos se acordase que ellos habían merecido la muerte, y que estas bestias se sustituían en su lugar: sirviéndoles esto mismo, para reconocer a Dios como el dueño absoluto de la vida y de la muerte. Se manifestaba también en esta especie de sacrificios, que el pecado no podía borrarse sino por la Sangre; pero no pudiendo hacer ésto la sangre de los animales, estos sacrificios eran la figura de la verdadera víctima, que algún día había de reconciliar a los hombres con Dios, y lavar los pecados del hombre con su Sangre.
Es necesario suponer, que Jesucristo ha abolido todos los sacrificios que se ofrecen a Dios en la antigua ley, y que ha establecido otro más perfecto, ¿pero por qué se abolieron estos sacrificios?
Pablo da varias razones:

1) porque estos sacrificios eran figurativo de aquel que había de ofrecer Jesucristo.
2) porque era imposible que lo pecados se borrasen por la sangre de los cabritos y los toros.
3) porque haciéndose destruido el sacerdocio de la ley antigua, y sustituido en su lugar otro más santo y más perfecto.